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Arroba

viernes, 18 de septiembre de 2015

Un mundo feliz de Aldous Huxley


Con esta novela finaliza mi tríada relectura distópica, junto con 1984 y Fahrenheit 451.
En este caso la sociedad de Huxley es una sociedad capitalista en extremo, donde se ha suprimido la familia por la tecnología y se crean individuos que desde su "nacimiento" están condicionados a comportarse de una determinada manera para el resto de sus vidas. Por eso es un mundo feliz, nadie tiene problemas, todos son felices porque hacen aquello por lo que fueron "adiestrados", no hay conflictos, ya que nadie quiere ser distinto a lo que es y no existen las guerras.
Es curiosa la relación entre esta novela y 1984, los autores plantean dos mundos completamente distintos, generados por dos políticas diferentes. La que nos ocupa es una sociedad altamente industrializada y capitalista, en el que Dios no existe, sino que es Ford y su modelo T lo que es adorado en su lugar, como el profeta, el mesías que iluminó el mundo y se controla a la sociedad mediante la sugestión y la manipulación mental y en el caso de 1984 es una sociedad donde los regímenes comunistas dominan el mundo.
De las tres novelas distópicas esta de Huxley es la que menos me ha gustado, creo que la manera en la que describe la sociedad no genera un clima tan agobiante y asfixiante como las otras dos, en algunos momentos, al menos a mí me pasa, no me parece una sociedad tan mala ( obviamente si naces Alfa o Beta), pero esta novela es la que más se centra en reflexionar sobre la humanidad, sobre el comportamiento de las grandes sociedades y como éstas reaccionan ante determinadas situaciones. Lo que más inquieta, es que, después de las caídas de los regímenes comunistas y de momento, el fin de la tensión nuclear, la posibilidad de un mundo como el de 1984 o el de Fahrenheit 451 se me antoja hoy por hoy imposible, pero un mundo como el de Huxley, todavía es posible y todavía peor, vamos por el camino "adecuado" para llegar, este mundo tecnológico actual, acelerado, donde cada vez la gente lee menos en general y a los clásicos en particular, de la libertad sexual, de drogas para aislarse y vivir momentos de paz, de la pérdida progresiva de los valores familiares, de la manipulación genética y la clonación, pareciera que va camino de convertirse en el Mundo Feliz que imaginó Huxley, no lo veo tan lejos. Esperemos que no haya sido un visionario.
Mi recomendación final es que esta novela se tiene que leer, forma parte de los "must" de la Literatura, así que no puedo dar otra recomendación, en particular es la que menos me ha gustado desde un punto de vista literario, pero las preguntas que plantea y las situaciones mostradas son muy interesantes y creo que merecen dedicarles minutos de reflexión.

Nos vemos en Twitter: @Malime_2010
Si te interesa conocer mi novela Malime, aquí puedes descargarla

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